CONTAMINACIÓN DEL AGUA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el agua contaminada como aquella cuya “composición haya sido modificada de modo que no reúna las condiciones para el uso que se le hubiera destinado en su estado natural”.
No estamos hablando de cualquier recurso. Recuerda que se trata de nuestro principal recurso natural, fuente de nuestro bienestar y salud y elemento indispensable para los procesos industriales, alimenticios, médico-sanitarios y, en general, para el desarrollo. ¡Empecemos por tomar conciencia!
Sin embargo, en la actualidad nos enfrentamos a un enorme reto: la contaminación de nuestras fuentes de agua más importantes, como son los ríos, los océanos, los canales, los lagos y los embalses.
Es una de las grandes preocupaciones de nuestra época, pues sin agua de buena calidad es imposible garantizar el bienestar del medio ambiente, de la especie humana, de los animales y de las plantas. ¡Averigua por qué se produce para saber cómo podemos combatirla!
CAUSAS
En la actualidad, cerca de 5
millones de personas en el mundo mueren por beber agua contaminada, una situación que se agudiza
especialmente en aquellos contextos de exclusión social, pobreza y
marginamiento.
Para entender esta situación, quizá
debamos remontarnos a las principales causas que han provocado la contaminación
del agua. Veamos cuáles son:
1)
Desechos
industriales
La industria es uno de los principales factores que provocan
la contaminación del agua. Desafortunadamente, miles de empresas aún desconocen
el buen uso que se debe dar a este recurso y vierten cantidades de productos
contaminantes derivados de sus procesos industriales. Los ríos y los canales
son los más afectados por estas malas prácticas.
2)
Aumento de las
temperaturas
Aunque no lo parezca, el calentamiento global también influye
en la contaminación del agua. ¿Cómo es posible? La explicación es sencilla:
cuando un ecosistema sufre temperaturas por encima de las habituales, las
fuentes de agua disminuyen su cantidad de oxígeno, lo cual hace que el agua
altere su composición.
3)
Uso de pesticidas
en la agricultura
La gran mayoría de los procesos agrícolas de nuestro tiempo
emplean fertilizantes y productos químicos para el cultivo y la producción de
los alimentos. Pues bien, estos productos se filtran a través de canales
subterráneos que, en la mayoría de los casos, acaban en las redes de agua que
utilizamos para nuestro consumo. Este agua difícilmente será tratada para que
vuelva a los canales aptos para el consumo.
4)
Deforestación
La excesiva tala de árboles contribuye a que los ríos, los
lagos y otras fuentes hídricas se sequen. Además de esto, la tala de bosques no
en todos los casos incluye la retirada de las raíces de los árboles que están
en las orillas de los ríos, lo cual provoca la aparición de sedimentos y
bacterias bajo el suelo y la consiguiente contaminación de este preciado
recurso.
5)
Derrames de
petróleo
Finalmente, no podemos olvidar una práctica que
tradicionalmente ha provocado la contaminación de aguas en diversos puntos del
planeta: los vertidos de crudo y sus derivados. Dichos vertidos se deben al
transporte deficiente del petróleo y a la filtración de productos como la
gasolina, que generalmente es almacenada en tanques bajo tierra; en muchos
casos, los tanques tienen fugas y la sustancia se filtra a los cuerpos que
están a su alrededor, entre ellos las fuentes de agua aptas para el consumo
humano.
En el post de hoy queríamos mostrarte cómo la falta de agua potable tiene graves consecuencias para nuestra salud y para la del planeta en general. Por eso es esencial hacer un uso responsable del agua y emprender medidas encaminadas a reducir las causas que provocan su contaminación. Aunque parezca un hito inalcanzable, empezando por ser responsables a pequeña escala ya estaremos contribuyendo a la causa. Recuérdalo: ¡está en tu mano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario